La nueva forma de administración de seguridad (Tercera parte)



Por ejemplo, los jóvenes jefes que se encargan de las áreas de operaciones no pueden dejar de conocer al menos los principios del marketing y del manejo del presupuesto, y cómo estas funciones tienden a relacionar con su trabajo cotidiano. De otro modo no se pueden desempeñar adecuadamente en su rol de operaciones.



La clase de directores que necesitan las empresas





Además de los cambios en la clase de jóvenes que están siendo reclutados para la "parte superior de la pirámide" de la empresa, están siendo cambiadas las competencias necesarias para la misma dirección de la empresa.

La idea del director generalista, es que sea capaz de aplicar de forma eficiente los principios básicos de seguridad sea cual sea la situación, servicio o cliente.



Hasta ahora la mayoría de las empresas de seguridad han sido dirigidas por sus propios dueños, en general son personas proactivas y muy capaces de conseguir resultados. A medida que el sector se profesionalizando y consolidando, muchos de estos propietarios que a su vez son gerentes generales encuentran dificultades para liderar el crecimiento de sus organizaciones, construyendo así estrategias más viables a más largo plazo.



Estos directores, que han demostrado una capacidad emprendedora, en general también son personas que tienen una necesidad muy alta de independencia y autonomía. Además no suelen sentirse cómodos con la interdependencia requerida en lo que el manejo de una organización tan compleja como una empresa de seguridad actual requiere.



Muchos de ellos llegan a ser buenos líderes del equipo, una cualidad imprescindible para construir una empresa desde cero. Y hasta ahora no se requería que también tuvieran condiciones de eficacia en la administración ya que esta función podría llegar a ser cumplida en los escalones intermedios de la organización. El problema es que muchas empresas de seguridad en los estratos que están intermedios y ya no se pueden compensar de forma total los efectos que son causados por un líder carismático pero que a su vez es incapaz de administrar una empresa que cuenta con múltiples unidades de negocios en distintos mercados, en un ambiente que es volátil y complejo.



Está bien claro que un buen administrador no debe carecer de capacidad de líder ya que puede llegar a ser perjudicial para la empresa, ya que las reglas pueden llegar a transformarse en un fin en sí mismas y no en un medio para llegar a alcanzar los objetivos. Pero que es una visión maravillosa sin una ejecución eficiente, esto no conduce a ninguna parte, y para ejecutarla eficazmente se requiere de una capacidad administrativa que sea cada vez mayor.



El futuro está en manos de la administración de seguridad





La administración de las empresas de Seguridad en los próximos años se mostrará una mayor profundización de las tendencias antes mencionadas a medida que el negocio se vaya concentrando, y que las empresas restantes se vuelvan más grandes y aún más complejas, y los competidores que sean de menor tamaño se especialicen.



La frontera que existe entre las pirámides superior e inferior va a ser cada vez menos absorbente, los requisitos para poder ingresar en las posiciones principales de jefatura van a ser aún más exigentes y llegaran a requerir mayores estudios.



En el nuevo estilo del liderazgo, muchos directores carismáticos serán complementados por otros que cuenten con habilidades administrativas que estén más desarrolladas... o al final reemplazados por ellos.