
Hoy vamos a hablar de la seguridad privada
La seguridad
privada es un servicio que
prestan las empresas de seguridad privada con el fin de proteger sus bienes y
personas para las que han sido contratadas.
De los servicios que suelen llevar a cabo se encuentran: la
protección de inmuebles y mercancías, así como también de sus ocupantes y el
control de acceso para los mismos. Estos servicios los realizan los realizan oficiales de seguridad; suelen haber
casos de investigación que se encuentra relacionada con intereses en ámbitos
privados de las personas o bien de las
empresas, estos son llevados a cabo por los detectives privados; además se
encargan de la protección de personas estos son los llamados escoltas; o el
cuidado de la instalación de sistemas que protejan dichos intereses como sistemas de alarmas.
Para poder brindar estos servicios es sumamente necesario que del lugar otorguen los permisos
correspondientes tanto para las empresas
que prestan los servicios y a sus
trabajadores. También existe la posibilidad de que el Estado llegue a pagar por
los servicios que brindan estas empresas como complemento a la fuerza pública.
Los orígenes de la seguridad
privada van desde muchos años atrás en las fábricas o industrias en donde no
era precisamente la policía quienes se encargan de ejercer el control. Lo que
hacían era contratar una persona externa para que se encargara de vigilar la
fábrica o bien rotaban a distintos empleados para que ellos vigilaran. Con el
correr de los años han surgido diferentes segmentos, en la actualidad uno de
los más comunes de encontrar es la seguridad privada en edificios.
Todo el personal de la seguridad privada, específicamente los
oficiales que se encargan de la llamada Seguridad Física, la mayoría de las veces
realizan tareas que van más allá de la prevención del delito. Desde que revisan
que la mercadería llegue en perfectas condiciones hasta la revisión del orden
de los materiales, los límites de la Seguridad Privada está por encima de la
prevención del delito permitiendo asi el proteger a los beneficiarios del
servicio. Estos límites no deben exederse para incumplir el rol de Seguridad, pero
deben permitir ser flexibles dentro de los alcances de las funciones de acuerdo
a los objetivos impartidos.