
Que debe tomar en cuenta al contratar seguridad privada
Una parte sustancial de la compra de servicios de seguridad privada se centra
en contratos que se basan casi exclusivamente en el precio.
Esta práctica generalizada tanto en los compradores públicos como privados,
tiene un impacto dañino que perjudica a todo el sector de la seguridad
privada; lleva a muchas empresas a disminuir los precios en detrimento de
la calidad de servicio, en ocasiones incumpliendo la ley, por ejemplo la
legislación laboral vigente, o directamente estafando al cliente, al prometer
una calidad o cantidad de servicio, y brindando otra menor.
La compra de servicios de seguridad a través de licitaciones basadas en el
precio es un porcentaje sustancial del total de la actividad del sector. Por
ello, los comportamientos descritos socavan los esfuerzos de mejora la calidad
de servicio del sector contribuyendo, a una imagen pública deteriorada de la
actividad, a normas profesionales deficientes, al descontento de los empleados
por sus condiciones de trabajo y a crecientes problemas para contratar nuevos
trabajadores
En general, la compra de servicios de seguridad privada por puro precio se
origina en la necesidad de los clientes, públicos y privados, de disminuir sus
propios costos en la medida de lo posible. A esto se suman la
falta de medios e instrumentos para analizar la calidad de los servicios (y de
comparar las diferencias entre servicios de distintos oferentes), y la
dificultad de los clientes para expresar sus necesidades en términos de
calidad, en el marco de una industria que necesita mejorar su grado de
transparencia.
Por ello es importante llegar a consensos sobre criterios que permitan evaluar
la calidad de los servicios de seguridad privada, y comparar las ecuaciones
precio / calidad de diferentes proveedores de servicios de seguridad.
Los servicios de seguridad privada
Los servicios de seguridad privada ya forman parte de nuestra vida cotidiana.
Por múltiples factores -que se analizan en otros trabajos del autor-, las
empresas de seguridad privada se han vuelto responsables de garantizar la
seguridad de personas y bienes, tanto públicos como privados, en una enorme
cantidad y variedad de localizaciones, en todos los países.
Esto incluye localizaciones de altos niveles de riesgo, tales como refinerías
de petróleo, bancos, embajadas, aeropuertos, presidios y muchos otros, y muchas
de estas funciones eran previamente cumplidas por servicios públicos, por
ejemplo de Policía y de Bomberos.
En cuanto al rol del Estado en este proceso, en muchos países una parte
sustancial de todos los servicios de seguridad privada son contratados por toda
clase de oficinas e instalaciones públicas, con el agravante de que gran parte
de los contratos (quizás más del 80%) son adjudicados sobre la sola base de la
oferta más barata.
Este manual ayuda al cliente a definir sus propias necesidades de
seguridad, lo que le permite elegir al contratista adecuado, y describe los
elementos clave que contribuyen al éxito de la ejecución de un contrato: Los
conocimientos y aptitudes del personal de vigilancia, los conocimientos y
experiencia práctica del personal directivo, la calidad de la infraestructura
del contrato, la experiencia comprobada y la filosofía de servicio de la
empresa de seguridad.