Seguridad Privada entre la teoría y la práctica













 





  


La función del gerente conlleva variadas actividades dirigidas a maximizar la

producción por medio de medidas que configuren un escenario de riesgos

controlados o controlables y a impedir las acciones de posibles amenazas que

afecten el patrimonio. Para ello, ningún recurso que se encuadre en las normas

de la organización deberá ser descartado, por el contrario, toda herramienta

útil que contribuya a la finalidad de su función será bienvenida.





En el delicado camino de pensar y concretar un determinado “Plan”, las tareas

son innumerables Todo plan aplicable responde positivamente a los requisitos de

Aptitud, en función a la coherencia con el fin buscado, la Factibilidad; en

relación a los recursos con que se cuente y la Aceptabilidad que surge del

balance costo - beneficio. 





Planes de contingencias; Seguridad Ambiental; Planes de Barreras, Planes de

Operaciones del Sistema de Vigilancia Fijas y móviles, Plan de Control de

Movimientos deberían sortear estas premisas. Además de ello existe una

condición especial a verificar, la validez, la cual surgirá de acertadas

ponderaciones realistas.





Como dotar al plan de “validez” es un verdadero problema ya que si sustentamos

nuestra tarea exclusivamente por la teoría, la concepción del planeamiento

carecerá de aplicabilidad.





El conocimiento teórico sobre los métodos de desarrollo de planeamiento

establecerá las pautas básicas, organizará el trabajo orientando acciones, sin

embargo, ello será un punto de partida constituyendo solo el esqueleto de lo

que deberemos estudiar. La medula de nuestras ideas deben estar plasmadas

operativamente y eso no es trabajo sencillo





Á aquel que ocupe un puesto directivo se le presentarán alternativas al momento

de diseñar los parámetros y contenidos de un plan. La teoría aconseja, en términos

generales, ser preciso, claro, detallado, aplicando palabras simples, etc. La

pregunta ampliatoria en Para quien o quienes, en que situación, ante cual

reacción, ante que suceso. Es allí donde la experiencia, el conocimiento y la

imaginación cobran especial importancia y de la confluencia balanceada de estos

parámetros emergerán las directivas eficaces.





Actualmente existe una oferta académica importante para llevar adelante el

desafío de planear. En este artículo propongo incorporar en ellas a tres disciplinas

que cobran especial importancia en las tareas de seguridad: La prospectiva, la

empatía y el pensamiento lateral.








La

prospectiva





Es la ciencia que analiza a través de ángulos de incidencia los comportamientos

derivados y sus consecuencias. Aplicando un proceso de acción – reacción, se

despliega una sucesión de hechos potenciales capaces de presentarse en

distintos plazos según sea el objetivo del estudio.


Existen distintos métodos, entre otros, podemos mencionar aquellos basados en

estadísticas, cálculo de probabilidades, consultas de expertos y proyecciones

supuestas.





El Director de Seguridad debe realizar su análisis de prospectiva en forma

dinámica y permanente. En algunos casos se relaciona la prospección con el

largo o el mediano plazo dejando de lado los aspectos del corto plazo

catalogándolo como coyunturales. En cierta forma es aplicable a por ejemplos,

estudios económicos, sin embargo, la gerencia de seguridad debe pensar la

prospectiva como “la determinación de hechos que aceleran la evolución de una

situación y la previsión de las consecuencias derivadas”. 


La tarea no es sencilla ya que la presencia de sujetos actores internos o

circunstanciales, que responderán de distintas maneras, y a los objetos

influyentes que variaran cotidianamente incrementará la complejidad de los

estudios. La prospectiva inmediata y mediata, son verdaderos desafíos.